Ya sea al fundir, estampar, serrar o mecanizar: en cualquiera de los procesos de formación se generan desbarbas. Estas afectan a la función de las piezas, además de suponer un elevado peligro de lesiones.
El reto: las desbarbas deben eliminarse sin que se desprenda demasiado material en otros puntos. Además, en la mayoría de casos hay que prevenir que las desbarbas se doblen.
Los cuerpos abrasivos que hemos diseñado especialmente para el desbarbado desprenden las desbarbas mientras tratan la superficie de las piezas con menor intensidad. Especialmente en el tratamiento de piezas de forma compleja se alcanzan puntos difícilmente accesibles en el desbarbado manual.
En función del material y la forma de las piezas y de las características de las desbarbas, configuramos la combinación óptima de tipo de máquina y medios de procesamiento, e integramos las máquinas con su periferia en el proceso.