Las raíces de Walther Trowal son el acabado, es decir, el trovalizado. Este método debe su nombre al inventor del proceso: la palabra se forma a partir de "TROmmel WALther" (tambor Walther). Durante los más de 90 años de historia de la empresa se ha generado una amplia variedad de máquinas para diferentes tipos de tratamiento.
Acabado de superficies
El acabado de superficies se basa en el movimiento relativo intensivo entre las piezas y los cuerpos abrasivos. Walther Trowal ofrece toda la gama dentro de la tecnología del acabado de superficies: vibradores circulares, sistemas continuos, sistemas de fuerza centrífuga y sistemas de acabado por arrastre.
Limpieza y desengrasado
El principio fundamental del trovalizado –el movimiento relativo entre la pieza y los cuerpos abrasivos– también se aprovecha para eliminar impurezas y grasas de las superficies de la pieza. Unos compuestos especiales contribuyen a intensificar este proceso.
Granallado
Para poder tratar también superficies que requieren un mayor rendimiento de abrasión, Walther Trowal ha desarrollado las granalladoras, en las que la granalla golpea contra la superficie de las piezas a alta velocidad. Generalmente se utilizan para eliminar capas escamadas o de óxido, ya que estas se depositan sobre el metal.
Recubrimiento
Una superficie atractiva también es esencial a la hora de recubrir piezas pequeñas en masa con el Rotamat, que tiene su origen en el recubrimiento de comprimidos en la industria farmacéutica. Walther Trowal ha adaptado esta técnica al lacado de piezas pequeñas.